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Un matrimonio compostelano, a punto de adoptar en el país africano, inicia una campaña solidaria
Jose Balado y Leticia Falcón posan con el cartel de la campaña solidaria que han creado. Foto: J. Calviño
De Santiago a Etiopía cargados de juguetes, ropa y alimentos para niños huérfanos
Andrea Núñez-Torrón-Santiago. 22/03/13
Leticia Falcón y su marido, Jose Balado, llevan cuatro largos años de espera para lograr la adopción de un hijo. Tras los complicados papeleos y trámites burocráticos, en pocos meses podrán subirse a un avión y aterrizar en Etiopía, lugar de recogida de su niño, pero también destino de un desinteresado proyecto solidario.
Con motivo de su viaje, Leticia y Jose han tenido la idea de crear y planificar una campaña de recogida de objetos que puedan ser de utilidad para niños de orfanatos etíopes. "Cualquier cosa es válida y bien recibida allí. Pedimos juguetes, alimentos, ropa, productos de higiene, puericultura, psicomotrices...En esos orfanatos disponen de pocas cosas, así que intentaremos llevar un poco de todo", apunta Jose. Ambos hicieron hincapié en la necesidad de cremas hidrantes, cremas para las rozaduras, champús, sueros monodosis, pañales, chupetes y biberones.
Un proceso lento
Este desinteresado proyecto se gestó hace unos meses, cuando se confirmó la adopción después de un lento proceso administrativo. Leticia nos cuenta que el transcurso es muy delicado: "Estás siempre en ‘standby' a la espera de que te llamen. Las medias de espera son tan largas porque las condiciones y requisitos son exigentes. La adopción es una medida de protección a la infancia, y esto quiere decir que no hay niños para las familias, sino familias para los niños. Por eso una trabajadora social y una psicóloga se ocuparon de evaluar si éramos aptos", asegura.
Ya en Etiopía, tendrán que estar al menos 21 días a la espera de cumplir los protocolos necesarios, y allí, intentarán llevar personalmente los objetos recopilados en la campaña a los diferentes orfanatos. "Si finalmente recopilamos una cantidad muy grande de productos y no somos capaces de distribuirlos por nosotros mismos, pediremos ayuda a la embajada y al consulado españoles para su distribución", explica.
El matrimonio destaca que esta iniciativa es sin ánimo de lucro, y que publicarán a posteriori las fotos que muestren que los objetos recogidos llegaron a su destino y servirán de ayuda. Los alumnos, grandes y mayores, de la escuela de Música Allegro en Milladoiro y en Teo, fundada por Leticia, también se implicarán donando ropa y juguetes en desuso. "Este tipo de actividades también sirven para la concienciación e integración racial entre los niños", opina.
La campaña no ha recibido el apoyo de grandes empresas pero sí de particulares y pequeños comercios compostelanos. Leticia recalca, además, la importancia de Internet: "Las redes sociales y el correo electrónico son nuestra vía para expandir la campaña. El blog donde desde 2009 relatamos la aventura de la adopción, llamado nuestropequevietnamitaoetiope.blogspot.com, tiene ya más de 17.000 seguidores". En él publican las fotos y la información de esta campaña.
Con motivo de su viaje, Leticia y Jose han tenido la idea de crear y planificar una campaña de recogida de objetos que puedan ser de utilidad para niños de orfanatos etíopes. "Cualquier cosa es válida y bien recibida allí. Pedimos juguetes, alimentos, ropa, productos de higiene, puericultura, psicomotrices...En esos orfanatos disponen de pocas cosas, así que intentaremos llevar un poco de todo", apunta Jose. Ambos hicieron hincapié en la necesidad de cremas hidrantes, cremas para las rozaduras, champús, sueros monodosis, pañales, chupetes y biberones.
Un proceso lento
Este desinteresado proyecto se gestó hace unos meses, cuando se confirmó la adopción después de un lento proceso administrativo. Leticia nos cuenta que el transcurso es muy delicado: "Estás siempre en ‘standby' a la espera de que te llamen. Las medias de espera son tan largas porque las condiciones y requisitos son exigentes. La adopción es una medida de protección a la infancia, y esto quiere decir que no hay niños para las familias, sino familias para los niños. Por eso una trabajadora social y una psicóloga se ocuparon de evaluar si éramos aptos", asegura.
Ya en Etiopía, tendrán que estar al menos 21 días a la espera de cumplir los protocolos necesarios, y allí, intentarán llevar personalmente los objetos recopilados en la campaña a los diferentes orfanatos. "Si finalmente recopilamos una cantidad muy grande de productos y no somos capaces de distribuirlos por nosotros mismos, pediremos ayuda a la embajada y al consulado españoles para su distribución", explica.
El matrimonio destaca que esta iniciativa es sin ánimo de lucro, y que publicarán a posteriori las fotos que muestren que los objetos recogidos llegaron a su destino y servirán de ayuda. Los alumnos, grandes y mayores, de la escuela de Música Allegro en Milladoiro y en Teo, fundada por Leticia, también se implicarán donando ropa y juguetes en desuso. "Este tipo de actividades también sirven para la concienciación e integración racial entre los niños", opina.
La campaña no ha recibido el apoyo de grandes empresas pero sí de particulares y pequeños comercios compostelanos. Leticia recalca, además, la importancia de Internet: "Las redes sociales y el correo electrónico son nuestra vía para expandir la campaña. El blog donde desde 2009 relatamos la aventura de la adopción, llamado nuestropequevietnamitaoetiope.blogspot.com, tiene ya más de 17.000 seguidores". En él publican las fotos y la información de esta campaña.
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